LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO “U N A M I R A D A INTROSPECTIVA” por OMG


LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO     “U N A     M I R A D A INTROSPECTIVA” 

En el presente ensayo se pretende analizar el tema de la Educación Superior en México, pero antes mencionare el concepto de educación según la teoría de Paulo Freire con  el cual me identifico mucho, (pensador más influyente en cuestiones educativas del siglo XX) La educación es lograr que las personas sean felices. Su único propósito debe siempre ser el de alcanzar la igualdad, la transformación y la inclusión de todos los individuos en la sociedad (Freire Paulo, 1971, p. 25)  
El origen de la crisis estructural del sistema educativo público  en México se remonta, a los años ochentas del siglo pasado, con la quiebra de las finanzas públicas. Hecho que no sólo impidió al Estado pagar su deuda externa, sino que registró una inflación con niveles superiores a 100% y el estancamiento del crecimiento económico prácticamente por una década. Se dio paso a una reestructuración del modelo económico del país y a un nuevo papel del Estado mexicano como actor del desarrollo, la de asumir sus responsabilidades sociales.
México enfrenta problemáticas como: inequidades regionales en  la oferta de servicios educativos en la educación superior, oferta y demanda impartida por instituciones privadas (muchas de estas) que no buscan la calidad educativa y por tanto no alcanzan estándares internacionales, porque las instituciones particulares, en su mayoría carecen de certificación y solo se valen del prestigio mediático para atraer clientes y recursos económicos que es su finalidad principal, mientras que las escuelas de gobierno no cuentan con suficiente presupuesto y son tan pocas que no logran cubrir las demandas.
En los últimos años hemos sido testigos de cómo se han modificado todos los componentes del Estado Nacional: en su funcionamiento, integración, eficacia y en objetivos políticos, económicos y sociales. En el tránsito del país hacia la apertura comercial (la desregulación  de la economía nacional, de iniciativas privatizadoras, descentralización administrativa, reconversión laboral y de una política gubernamental de restricción del gasto social), la educación dejó de ser una prioridad. Sin embargo la única forma de lograr una transformación verdadera en el mundo es solamente a partiendo de esta de sus términos más esenciales y recuperando la filosofía sobre el tema y concientizando sobre su importancia, al respecto a esto More menciona que El hombre educado seria aquel cuyas capacidades intelectuales se han desarrollado, es sensible a asuntos concernientes a la moral y a la estética; puede apreciar la naturaleza y la fuerza del pensamiento matemático y científico (More, 2006, p. 30).
El camino correcto de transformación social es mediante la educación, por ello es que el estado debe estar obligado a intervenir sobre el tema.
La obligación del Estado para invertir en educación debería estar fuera de toda controversia. Los montos del financiamiento para educación pública, ciencia y tecnología generan indistintamente una discusión pública.
Los resultados que se registran en cuanto al déficit de cobertura en educación media y educación superior muestran que la atención a requerimientos, metas y objetivos  trazados por el gobierno federal en la última década no fueron alcanzados y, por ende, es necesario redoblar esfuerzos para afrontar los retos y desafíos  que implican una creciente demanda  de los jóvenes en esos niveles educativos.
Todo proyecto nacional debe estar sustentado en un plan de obra educativa que identifique los bienes y servicios que requiere la educación, y esto implica tomar en cuenta el impacto que tendrán, por ejemplo, frente al crecimiento poblacional en edad escolar. Junto con todo proyecto se encuentran integrados objetivos propios que debieran regularse partiendo de la moral,  al respeto Yurén puede suceder que en su decisión prevalezcan los “valores” particulares encima de los genéricos (Yurén,  2008, p. 38)
Este tipo de situaciones ocurre generalmente en los proyectos que ya se han implantado pues la falta de educación, la ambición y la poca moral siempre están presentes, ya que no hay bases solidas que conlleven a los responsables a pensar  en los demás por encima de intereses propios. Siempre buscando educación de calidad y haciendo uso eficaz de los recursos disponibles.
Por un lado, se debe ser claro en relación con la calidad y cobertura a la que se aspire; la probable extensión de los grados escolares obligatorios; el aumento de la matrícula en la educación media y superior, o bien, la ubicación de las TIC que revistan mayores beneficios para la práctica docente.
Algunos de los aspectos que debe tomar en cuenta México para reorientar su educación:
-       Crecimiento demográfico.
-       Desarrollos regionales desiguales.
-       Acceso desigual al conocimiento científico y cultural.
-       Contrastes sociales marcados.
-       Débil articulación en los diferentes niveles del sistema educativo (que se pretende contrarrestar con la RIEB).
-       Competencia entre instituciones públicas y privadas.
-       Frágil colaboración entre las IES.
-       Falta de articulación entre investigación y docencia.
-       Currículo no actualizado.
-       Insuficiente práctica profesional de los estudiantes, lo que genera una deficiente formación de los egresados, haciendo difícil su inserción en el mercado laboral.
-       Endeble compatibilidad entre el perfil de los egresados y las IES.
-       Insuficiencia de recursos.
-       Falta de coordinación entre políticas de ciencia y tecnología.
Por otro lado, es de esperar que la crisis en el financiamiento de la educación encuentre opciones y éstas indudablemente conlleven a la negociación política en materia educativa, pues esta será la herramienta de transformación y mejoramiento de las IES.
De ahí la necesidad de hacer planteamientos y generar iniciativas que dotan a la educación de mayores recursos, aunque es de suma importancia que el Poder Legislativo redefina el marco conceptual del financiamiento a la educación. En esta etapa, será imprescindible que las entidades federativas se sumen a la construcción de una política educativa de Estado.
Este es, bajo una mirada muy amplia, de interés general para la nación, el panorama dónde se ubican en mayor –o menor grado- parte de los componentes que hoy en día son el hilo conductor de la discusión pública, o mejor dicho: la disputa por la educación.
Los nuevos escenarios que enfrenta México, señalan en su marco de análisis para una política educativa, reclaman rutas que privilegien la reflexión, el diálogo, las coincidencias de todos los actores sociales y enaltezcan actitudes propositivas por encima de las descalificaciones, puesto que la tarea educativa no expira ni debe de estar sujeta  a la conclusión de cada  administración o cambio de gobierno, resulta indispensable contar con una política de Estado en materia educativa que privilegie la calidad y la equidad dentro del sistema educativo nacional.
La investigación educativa y los investigadores en nuestro país son pocos y no logran cubrir las necesidades de la población. La educación superior no debe perder su esencia y debe formar  en la investigación filosófica, sustentando así una buena enseñanza, basándonos desde el concepto que menciona Broudy la educación tiene como objetivo algo que se llama la vida buena, es en la ética, la metafísica y la epistemología donde debemos encontrar la fórmula para lograrla (Broudy, 198, p. 28)
La educación en México debe cumplir su objetivo filosófico al mismo tiempo que debe ser moderna y competente. Sin embargo los recursos dedicados a las IES suelen estar muy por debajo de lo que en realidad necesitan.
Retos de las IES Mexicanas: global, del saber, de la economía, de la política y el reto social. Estos representan los factores que conflictuan la educación superior y que requieren atención para optimizar el funcionamiento de las IES.
La universidad debe asumir el compromiso de impulsar las reformas que conduzcan a comprender otros modos de pensar, de organizar, producir y transmitir conocimientos. Debe eliminar tradiciones obsoletas y promover una educación que estimule la creatividad, desarrolle la disposición para el trabajo en equipo, promueva actitudes y valores.
"La razón no proporciona razones para vivir". Ni mucho menos para comprender la vida...
 Octavi  Fullat


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Desde hace más de una década, a nivel nacional, regional o global, la educación se encuentra en el centro del debate público bajo criterios de calidad de instancias multilaterales como la UNESCO, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), o el Banco Mundial.
México decidió insertarse en la competencia internacional y está obligado a modernizarse en los distintos procesos productivos, incluyendo sus procesos culturales, y dentro de ellos, la educación. Si las mediciones de esos organismos internacionales señalan que nuestro país tiene rezagos muy importantes en el sector y que estos inciden además en la competitividad económica del país en su conjunto, es un indicador de que el tema está presente en el entorno mundial.
El agotamiento de nuestro modelo educativo -asumido por los responsables del mismo- refleja magros dividendos con generaciones a las que es difícil incorporar al mercado laboral. Desde esta perspectiva de análisis, la educación ha tenido un impacto directo sobre el nivel de capacitación de las fuerzas productivas, tanto del sector laboral como de la clase ejecutiva, pero hoy en día es mucho más claro que es necesario una transformación del sistema educativo en su conjunto, o al menos, en muchas de sus facetas, para que haya un impacto positivo en el nivel de capacitación, en los niveles de educación, en la adquisición de ciertos conocimientos básicos tanto de la fuerza de trabajo de los trabajadores como del sector empresarial.
Está claro, entonces, que el debate no solo es de México sino que forma parte de una agenda internacional, presente cada vez más en el contexto latinoamericano y las agendas de los organismos internacionales, respecto a los requerimientos que tiene un país para desarrollarse plenamente, como lo están haciendo naciones que invirtieron durante años anteriores en educación, como Corea del Sur, China, India y, en nuestro continente, Brasil.
En congresos, foros y mesas de discusión a nivel nacional, y desde diversas posiciones, el magisterio, especialistas, investigadores, actores políticos y la sociedad en general no sólo han hecho evaluaciones sobre el estado que guarda nuestro sistema educativo nacional, sino la dirección en que éste debe avanzar. Elevar la calidad y la equidad de la educación para hacer frente a la pobreza y a la exclusión social han sido algunas de las principales premisas. Abatir el analfabetismo, el abandono escolar temprano, bajo rendimiento de los estudiantes y la escasa calidad de la oferta educativa pública, forma parte de los grandes problemas que aquejan a nuestro sistema nacional educativo. Incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Tic’s) en el proceso de enseñanza y aprendizaje en todos los niveles educativo y una apuesta a favor del desarrollo de la investigación científica e innovación tecnológica, soy hoy en día los retos y desafíos”.
BIBLIOGRAFÍA
Agüera Ibáñez,  Enrique (2005)  “Retos y Perspectivas de la Educación Superior” Editor:        BUAP.
Broudy, Harry S. (1981).Filosofía de la educación, México, Limusa.
Freire, Paulo (1971). La educación como práctica de la libertad.  México: siglo XXI, p. 25.
Fullat, Octavi (1983) Filosofías de la Educación, España: CEAC Barcelona
Fullat I Genís, Octavi (1984) Verdades y Trampas de la Pedagogía. Epistemología de la Educación, CEAC: (Barcelona) Isbn
More, T.W. (2006). Filosofía de la educación. México: Trillas
Yurén Camarena, María Teresa (2008) La filosofía de la Educación en México. México: Trillas


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