UNA MIRADA A LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO

 ANA CECILIA CARBAJAL GONZÁLEZ

 

Al dar inicio el siglo XXI, se hace presente de forma latente e ineludible la demanda de educación superior así como la diversificación de la misma; entre sus principales desafíos y dificultades se encuentran la financiación, igualdad de condiciones de acceso a los estudios y en el transcurso de los mismos, una mejor capacitación del personal, la formación basada en las competencias, la investigación, pertinencia de los planes de estudio y la igualdad de acceso a los beneficios que reporta la cooperación internacional.

La educación superior ha de emprender la transformación y la renovación más radicales que jamás haya tenido por delante, de forma que la sociedad contemporánea pueda trascender las consideraciones económicas y asumir dimensiones de moralidad y espiritualidad más arraigadas. Con la intención de encontrar soluciones para estos desafíos y emprender una reforma de la educación superior la UNESCO convocó en el año de 1988 a una Conferencia Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y acción. Para preparar esta conferencia, se publicaron documentos, se celebraron cinco consultas regionales y en la Declaración se toman en cuenta las Declaraciones y Planes de Acción aprobados por esas reuniones.

La Conferencia Mundial sobre la Educación Superior representó en su momento una oportunidad para estudiar los desafíos y las tendencias en materia educativa del nivel superior en el mundo, como lo menciona Rodolfo Stavenhagen en el libro Educar para construir el sueño cuyo coordinador es Carlos Nuñez Hurtado

 “…Desde el inicio quedó claro que los problemas y los desafíos de la educación no se dan en un vacío. Forman parte de la compleja maraña de la dinámica económica, social, cultural y política de nuestra época. No se puede desvincular la problemática educativa de las tendencias de la sociedad circundante, que hoy en día no es solamente la sociedad nacional sino también la economía y la política mundiales…” (Hurtado, 2001:4)

La necesidad de atender esta problemática era urgente y se presentaba a nivel mundial, de ahí la preocupación y la participación de múltiples voces en la Conferencia.

La UNESCO identifica tres principales tendencias en los sistemas de educación superior a nivel mundial: la expansión cuantitativa, la diversificación de las estructuras institucionales, y las restricciones financieras. La primera tendencia entendida como el crecimiento que se da de forma cuantitativa a pesar de que aún se presentan dificultades para el acceso a la educación superior para ciertos grupos sociales y se agrava con la brecha respecto al conocimiento y la investigación entre ciertas regiones y países. La segunda tendencia se manifiesta en una variedad de formas de organización, programas y planes de estudio; la reforma de los contenidos que es el gran tema de la reforma universitaria pues obliga a repensar los modelos académicos, el currículo, las estrategias pedagógicas el sentido de la universidad y la filosofía educativa. Y la tercer tendencia implica las dificultades y limitaciones de los presupuestos públicos para enseñar e investigar así como el señalamiento de que el Estado es el principal responsable en esta tarea; las condiciones para el estudio y la investigación se han visto afectados debido a los altos costos de la educación superior, a la decreciente disponibilidad de fondos públicos y a la disminución de los subsidios gubernamentales a las instituciones educativas.

A finales del siglo pasado, el crecimiento de la educación superior fue espectacular, el número de estudiantes se multiplicó por más de seis, pero al mismo tiempo se agudizó la disparidad entre los países industrialmente desarrollados y los países en desarrollo. En México de acuerdo al análisis de Enrique Luengo se le llamó etapa de expansión,

 En esta etapa, la política gubernamental puso énfasis en los aspectos cuantitativos más que en la calidad de los resultados de los procesos educativos, lo que derivó en una expansión no regulada del sistema, si bien se promovió el diseño e implementación de una serie de estrategias de planeación, intentando vincular el financiamiento con los planes de desarrollo institucional… (Luengo, 2003: 4).

 La entrega de recursos al nivel superior durante esta etapa se hizo de forma casi indiscriminada con poca regulación en los mecanismos de evaluación. A nivel Latinoamérica se puede decir que el intercambio de conocimientos, la cooperación internacional y las nuevas tecnologías pueden brindar nuevas oportunidades de reducir esta disparidad.

La segunda etapa que se presentó fue la desaceleración que se identificó por el freno al crecimiento sostenido del sistema educativo superior el cuál se había extendido hasta los años setentas, la desaceleración se debió fundamentalmente a la crisis económica de 1982 y que entre otros efectos tuvo la reducción de recursos públicos destinados a la educación superior; se fue pasando poco a poco a las políticas de evaluación ligadas al financiamiento público, se promovió la calidad de la educación sobre su crecimiento, la diversificación de las fuentes de financiamiento y se acentúa la expansión de la educación superior privada.

A la tercer y última etapa se le conoce como la evaluadora se da en la década de los noventas y en ella se manifiesta una transformación en la forma de intervención gubernamental en los sistemas de educación superior en Latinoamérica y en México, cuyos elementos relacionados son los procesos de globalización, crecimiento y diversidad de los sistemas de educación superior y las crisis fiscales. Hay por tanto en esta etapa un desplazamiento de la planeación hacia la evaluación y con ello del control del proceso a la verificación de los productos. Esta evaluación abarca a los diversos actores e instancias que intervienen en los procesos educativos del nivel como son: instituciones, programas académicos, profesores, estudiantes y profesionistas.

La educación superior en México –y en el mundo- ha sufrido vertiginosos cambios en las últimas décadas que han transformado su estructura, su concepción y su organización,  Enrique Agüera lo afirma así

La universidad constituye uno de los esfuerzos colectivos más importantes del país. Representa inversión presente para el futuro. En la universidad convergen el pensamiento reflexivo y sistemático para comprender los valores y los fines sociales que animan al agregado social donde está inserta; el conocimiento racional y objetivo para entender y actuar sobre el entorno, así como el desarrollo de elementos técnico-científicos para hacer de personas y organizaciones entidades cada vez más competentes… ” (Agüera, 2005: 15)

 La universidad representa para muchos las aspiraciones de trascender, de lograr un futuro afortunado, en ella se depositan la confianza y las expectativas para una vida mejor  y por ello, las Instituciones de Educación Superior están llamadas a cumplir importantes papeles en la sociedad actual. Algunos de los principales retos que se deben enfrentar en nuestro país son el financiamiento, la vinculación de las Instituciones de Educación Superior y el mercado de trabajo, desarticulación con los otros subsistemas del Sistema Educativo Mexicano,  reducida producción científica y tecnológica; la situación es crítica y todos debemos preocuparnos por atenderla desde donde nos corresponde hacerlo, las cifras que expresan el rezago de nuestro país en materia de investigación científica y desarrollo tecnológico  es alarmante, así como la centralización de las actividades de investigación que tiene una estrecha vinculación con la precariedad en la asignación de presupuestos a las Instituciones de Educación Superior  por estado y región.

Otro tema que requiere particular atención es el relacionado a la desarticulación de los subsistemas del Sistema Educativo Mexicano, en la actualidad cada nivel educativo desconoce lo que realiza el siguiente o el precedente,  Agüera explica que las graves deficiencias en conocimientos de diversas disciplinas que presentan los jóvenes universitarios es efecto de los problemas de las estructuras educativas que preceden al nivel superior, esto hace necesario la articulación entre niveles y en la misma educación superior  que permita mejorar la formación que cada uno brinda.

Y no solo es apremiante una articulación entre subsistemas del SEM. Es necesario un sistema integral y articulado de educación superior, en el que confluyan todas las opciones institucionales y educativas, conformando una red de comunicación e intercambio que hoy adquiere enorme relevancia. Un auténtico sistema permitiría clarificar el abanico de oportunidades para la formación de los mexicanos…”  (Agüera 2005: 35)

 De esta forma se puede conocer y atender los  problemas que cada nivel presenta, hecho que redundará en beneficio de todo el Sistema Educativo Mexicano y en especial del nivel superior.

La educación superior mexicana enfrenta varios retos en los cuales todavía está presente el tema de cobertura, calidad, recursos financieros, impulso a programas de investigación científica, vinculación de IES públicas y privadas entre otros. La suma de esfuerzos es importante y contundente para el crecimiento de nuestro país en materia educativa y en especial del nivel superior.  Tener en cuenta que la universidad representa una labor de creación intelectual permanente,  que tiene el compromiso social de formar ciudadanía y generar conocimiento, así como  de formar seres humanos más conscientes de sus necesidades y de las de sus semejantes; nos debe conducir a su mejora escuchando todas las voces que pueden ayudar a esta labor impulsando los cambios en los diversos campos desde donde deben hacerse.

 

BIBLIOGRAFÍA

AGÜERA, Enrique (co-coordinador) (2005) Retos y Perspectivas de la Educación Superior, México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

LUENGO GONZÁLEZ, Enrique (2003) Tendencias de la Educación Superior en México: una lectura desde la perspectiva de la complejidad, Trabajo elaborado para el Seminario sobre Reformas de la Educación Superior en América Latina y el Caribe, realizado el 5 y 6 de junio del 2003, en Bogotá, Colombia, bajo los auspicios del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESACC) y la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN).

NUÑEZ HURTADO, Carlos (coordinador) (2001) Educar para construir el sueño Ética y conocimiento en la transformación social, México, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL), Universidad Pedagógica Nacional

 

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